Educación canina: El luring, shaping y targeting

A la hora de llevar a cabo la educación  de nuestra mascota, la semana pasada os hablábamos del uso del clicker como herramienta que garantiza un aprendizaje efectivo y rápido de nuestra mascota. Como pudísteis leer, el aprendizaje con clicker se basa, a grandes rasgos, en premiar al animal cuando lleva a cabo el comportamiento deseado. Por lo tanto, necesitábamos de comida o cualquier tipo de juguete como premios o motivadores que llevaran al perro a concentrarse y realizar el ejercicio propuesto.

Esta semana, os vamos a presentar tres técnicas que nos van a ser de gran utilidad a la hora de introducir el clicker a nuestra mascota.



El Luring

El luring no es otra cosa que una técnica para guiar al perro hacia el comportamiento o la acción adecuada en cada momento empleando, para ello un premio o motivador primario, generalmente comida. Para ello, colocaremos la comida a una distancia adecuada del animal y se le va guiando.Si nuestro perro no es un gran glotón y muestra más interés por un juguete, un disco o cualquier otro objeto, podemos valernos del mismo como motivador o premio, siempre colocándoselo a una distancia prudente por delante del animal.

Este motivador hará que el perro se concentre en nostros y en lo que queremos que aprenda alejándole de posibles distracciones externas, haciéndole sentir satisfecho y seguro de sí mismo al final del ejercicio cuando consiga su recompensa. Esto es fundamental, especialmente en caso de poseer un perro inseguro pues conseguiremos, con unas pocas sesiones, que el perro sea consciente de que pueden conseguir por ellos mismos algo que desean.

Esta ténica nos puede resultar realmente útil cuando queramos enseñarle al animal ejercicios básicos como sentarse o tumbarse pues, colocándole correctamente el motivador, podemos conseguir que el perro adquiera estas posiciones de manera absolutamente natural.

A la hora de llevar a cabo esta técnica conviene valorar sus aspectos menos deseables. El luring puede acabar haciendo que nuestra mascota se fije más en la recompensa que le ofrecemos que en nuestras órdenes verbales o el uso del clicker. Asimismo, utilizar esta técnica puede provocar que el asentamiento de la conducta se prolongue por más tiempo o que el animal lleve a cabo ese comportamiento esperando permanentemente un premio, algo que puede hacer que, con el tiempo, desconfíe de la recompensa final, impidiendo que realice la acción deseada siempre que se lo pidamos.

El shaping

El shaping es una técnica basada en enseñar al perro un comportamiento complejo a partir 
de premiar por llevar a cabo comportamientos más sencillos. Para ello, debemos tener claro cual es el comportamiento que queremos y haremos click y premiaremos ante comportamientos aproximados.

De esta forma, cada vez que el perro lleve a cabo acciones más próximas al resultado final, estas deberan ser reforzadas positivamente. A medida que el animal se vaya acercando al resultado final, deberemos ir dejando de premiar aquellas acciones que estén lejos del comportamiento que estamos buscando. 

El targeting

El targeting es una técnica basada en la atración del animal para que toque algo con la nariz o con las patas. Recibe ese nombre porque para su correcto empleo requiere de una diana o "target". De este modo, mostrando ese target será suficiente para que el perro se acerque a tocarlo.

A la hora de llevar a cabo esta técnica podemos usar cualquier objeto como target, ya sea una varita, un lápiz, una antena de coche, la propia mano, etc. Al principio, siempre es recomendable frtar el target con algo de comida para que el animal se sienta aún más tentado de tocarlo con el oído.

Modo de empleo del targeting

  1. Coloca el target delante del hocico del animal y espera a que, por curiosidad, se acerque a olisquearlo, será en ese momento cuando habrá que hacer click y premiar con comida. Es fundamental que durante estas primeras tomas de contacto el target permaneza estático, de manera que sea el perro el que tenga que acercarse a olisquear.
  2. Una vez hecho esto, deberemos repetir este ejercicio hasta que el perro entienda que, cuando toca el bastón, recibe una recompensa.
  3. El siguiente paso ya implicará un movimiento. Podemos mover el target lentamente arriba o debajo de su cabeza y recompensarlo cuando siga el movimiento.
  4. Una vez entendido el ejercicio anterior ya podremos pasar al siguiente nivel y alejar el bastón del animal para que este lo pueda seguir. En este caso, deberemos recompensar al perro cuando siga la misma dirección del target. 
  5. Ahora puedes mover el target mientras va a tocarlo, animándole a que lo siga. clickea y recompensalo si lo hace. Puedes ir aumentando el tiempo que ha de seguirlo antes de conseguir el click y premio.
Siempre que nos encontremos estancados o con dificultades para avanzar deberemos volver al paso anterior y reforzarlo pues, en la mayoría de los casos, esto se debe a que hemos dado muy pronto por sentado que nuestra mascota ha entendido el ejercicio.
Practicar cualquiera de estas técnicas nos facilitarán la tarea a la hora de introducir el clicker en la educación del perro, mostrándole que estar pendiente de nosotros es muy divertido y ayudándole a concentrarse en la actividad que queremos llevar a cabo con ellos.
Y recuerda, a partir de la semana que viene os ofreceremos los primeros vídeos en los que podréis ver cómo aplicar estas técnicas. Y, si no podéis esperar, sólo tenéis que acercaros a Club Mascodín y allí os resolveremos cualquier duda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario