El beagle es, probablemente, una de las razas con un origen más antiguo. Los antepasados de esta raza pueden situarse en la Antigua Grecia (ca. 431 a. C. - 354 a. C.), en la que aparecen tratados en los que se habla de sabuesos que cazaban liebres gracias a su olfato y que seguían a pie. No obstante, el origen del beagle original debemos situarlo alrededor de 1830 en Essex, donde el reverendo Phillip Honeywood estableció el primer criadero de beagles.
El origen del nombre de la raza podemos encontrarlo en la literatura inglesa, en el libro Esquire of Low Degree (1475). Aunque no se conoce con exactitud el origen de la palabra, se cree que puede derivar del francés becguele o b´gueule, que significa garganta abierta, algo que podría hacer referencia al ladrido tan característico de la raza. También es posible que su origen derive del inglés antiguo o francés gaélico beag, que significa pequeño.
El beagle es un sabueso de tamaño pequeño, compacto y robusto. Su cabeza es de apariencia poderosa y libre de arrugas, cuyo cráneo se presenta ligeramente abombado. La expresión facial de su cara es amigable, dulce y simpática.
La nariz del beagle posee unas fosas nasaleas anchas para facilitar aniaml su labor de rastreo. El hocico no es puntiagudo y sus labios están moderadamente desarrollado. Posee una mandíbula fuerte que presenta una mordida en tijera perfecta.
La forma del cuerpo del beagle forma una cuadratura en la que la longitud debe ser igual a la altura, presentando un lomo corto pero bien balanceado y un pecho profundo.
La cola es larga y gruesa, se inserción alta y suele estar levantada, pero nunca enroscada.
El beagle presenta un pelaje corto, denso y duro, resistente a la intemperie y que puede presentarse en cualquier color que sea aceptado para los sabuesos, excepto en color hídado. La punta de la cola siempre debe ser blanca para que, si el animal se introdujese en zonas de espesura pueda identificársele a simple vista.
El carácter del beagle
El carácter de los perros de esta raza es dulce, alegre, curiosa y muy sociable. Rara vez un
Junto al golden retriever o el labrador, el beagle es una buena opción para los niños al tratarse de perros pacientes que cuentan con grandes cantidades de energía. También suele llevarse bien con otros perros, con los que tratará de jugar en todo momento.
Uno de los problemas en el beagle es que, al ser una raza creada para la caza en grupo, suele ser altamente sensible a la soledad, por lo que tendremos que trabajar mucho con él para que no sufra si le tenemos que dejar sólo en casa. Por lo tanto, a la hora de tener un beagle, deberíamos estar seguros de que no le dejaremos sólo durante demasiado tiempo, pues pueden desarrollar problemas de conducta por aburrimiento y soledad.
Una de las grandes contradicciones de esta raza es que, a pesar de odiar la soledad, son perros muy independientes que no dudarán en dejar de hacernos caso si encuentran un rastro que les resulte más interesante que nosotros. Esto unido a su curiosidad innata les convierten en perros a los que hay que tener controlados en todo momento o desaparecerán de nuestro lado sin que nos demos cuenta. Si bien es cierto que es posible salir con ellos sin necesidad de llevarles atados, siempre es recomendable que vayan sujetos por una correa, más si no vamos a poder estar pendientes de ellos o no responden bien a nuestras indicaciones.
A pesar de resultar perros muy testarudos, los beagles son perros muy inteligentes. Es difícil encontrarles en los primeros puestos de las listas de perros inteligentes, pero esto se debe a que el beagle tiende a pensar por sí mismo, lo que hace que requiera de más trabajo enseñarles cualquier orden, lo cual es valorado negativamente a la hora de elaborar estas listas. No obstante, el hecho de que cada vez más se esté recurriendo a esta raza para detectar sustancias en aeropuertos o como perros de búsqueda y rescate, nos hace darnos cuenta de que realmente es una raza fácilmente entrenable.
Sin embargo, a la hora de entrenar a tu beagle, debes tener claro que siempre van a responder mejor a métodos positivos que a los tradicionales. Conseguirás todo lo que quieras de tu beagle recurriendo a la comida, ya que son perros realmente glotones. Por lo tanto, quizás la mejor opción para esta raza sea el clicker, al que deberás acompañar de algún tipo de chuchería para perro o porciones de su pienso. Con una correcta educación podremos controlar a nuestro beagle y reducir ciertos comportamientos típicos de la raza, pero esto no quiere decir que podamos confiarnos, pues el instinto del perro siempre va a estar presente. Que acuda a nuestra llamada puede evitar que el animal se aleje demasiado de nosotros pero no vamos a poder evitar que vaya siempre con la cabeza pegada al suelo olisqueándolo todo.
Enfermedades
Los beagles no suelen ser especialmente delicados en cuanto a salud. No obstante, sí que presentan cierta tendencia a padecer problemas de epilepsia, problemas cardíacos, enfermedades de espalda o enfermedades de la vista. Buscar un buen criador a la hora de tener un beagle suele ser el método más eficaz a la hora de evitar alguno de estos problemas.
Una de las principales lacras para la salud del beagle es la obesidad. Al tratarse de perros comilones, no dudarán en demandar comida cada dos por tres, por lo tanto, proporcionarles alimentos y no llevarles a jugar o practicar ejercicio puede ser un verdadero problema para el animal.
Convivir con un beagle
El beagle es una raza que cuenta con altos niveles de energía, por lo que deberás proporcionarle todo el ejercicio y juegos que necesita si quieres evitar que las queme en casa. No obstante, suele ser un perro que se acomoda muy bien a la vida en un piso. Si consigues que queme toda la energía acumulada fuera de casa acabarás viendo como en casa no tienes perro sino una preciosa alfombra que se pasa el día duermiendo.
Asimismo, la educación del animal a través del clicker es la mejor manera de complementar el ejercicio físico o compensar su canrencia en esos días en los que no podamos practicar ejercicio con él. Enseñarle trucos con clicker le hará pensar y buscar la manera de acertar con lo que se le está pidiendo, por lo que esto se convierte en una buena manera de acabar con su energía.
Por último, a la hora de mantener el pelo del beagle tenemos que tener en cuenta que se trata de una raza que suelta mucho pelo y que se trata de un pelo difícil de quitar de nuestra ropa o muebles. Por lo tanto, debemos aprovechar que se trata de un pelaje fácil de mantener y cepillarlo una vez al día para reducir la caída del pelo del animal.
Por último, a la hora de mantener el pelo del beagle tenemos que tener en cuenta que se trata de una raza que suelta mucho pelo y que se trata de un pelo difícil de quitar de nuestra ropa o muebles. Por lo tanto, debemos aprovechar que se trata de un pelaje fácil de mantener y cepillarlo una vez al día para reducir la caída del pelo del animal.
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