Conoce a tu raza... El American Staffordshire


El origen del American Staffordshire se encuentra en los perros empleados como ayudantes de los carniceros británicos a la hora de controlar y abatir a los toros más peligrosos.

Con posterioridad, muchos de los ancestros de esta raza, se emplearon en actividades muy crueles que, incluso, llegaron a considerarse ilegales en gran parte del mundo. Algunas de ellas llegaban a incluir peleas con toros u otros perros.

A medida que ha ido pasando el tiempo, el estigma del American Staffordshire como perro de peleas ha ido diluyéndose, llegando a ser reconocido por el American Kennel Club (AKC). Siendo reconocida la raza, hasta ese momento, como american pit bull terrier.

Posteriormente, el American Staffordshire se separó oficialmente del pitbull, desarrollándose su cría de forma separada. No obstante, durante muchos años, ambas razas fueron registradas por partida doble como American Staffordshire en el AKC, y como American PitBull Terrier en el United Kennel Club.

Hoy en día el amstaff es reconocido por el AKC y por la Federación Cinológica Internacional, mientras que el pitbull no es reconocido por estas entidades.



Aspecto del American Staffordshire

El aspecto del American Staffordshire es el de un perro musculoso pero ágil. Para su tamaño, se trata de un perro extremadamente fuerte  que cuenta con un
coraje a toda prueba.

El American Staffordshire posee una cabeza ancha y poderosa, con un hocico mediano y algo redondeado en la zona superior. Sus mandíbulas dotan al animal de una mordedura fuerte. Esto es así hasta un punto tal, que sus maseteros están tan desarrollados que hace que las mejillas del animal se presenten abultadas.

Los ojos del American Staffordshire tienen una posición baja en el cráneo y están muy separados entre sí, debiendo ser redondeados y oscuros.

Sus orejas tienen una inserción alta y deben tener forma de rosa o semierectas. Siendo lo ideal que se presenten completas (sin recortar).

Su cuerpo debe ser robusto y musculoso, cuya espalda debe ser corta presentando una ligera inclinación desde la parte anterior hasta la posterior. Su pecho es profundo y ancho a la vez.

La cola del American Staffordshire deber ser gruesa en su base y más delgada en el extremo. Es corta en proporción al tamaño del cuerpo y el perro no debe llevarla sobre la espalda ni enroscada.

El pelaje de la raza es corto, rígido y muy lustroso. Cualquier color es aceptado pero no se aconseja la cría de perros con más del 80% del cuerpo de color blanco, negro y fuego, e hígado.

Temperamento y carácter del american staffordshire terrier


El American Staffordshire posee un carácter alegre, confiado y curioso. A pesar de su fama suele ser una raza muy amigable con la gente.

No obstante, al tratarse de un perro protector, puede ser proclive a las peleas de perros, por lo que resulta fundamental comenzar el proceso de socialización desde muy pequeño. También es ideal el entrenamiento en obediencia, lo cual resultará una tarea muy fácil, ya que se trata de una raza muy inteligente.

Precisamente debido al coraje y la gran resistencia al dolor que presentan los ejemplares de esta raza suelen ser utilizados como perros de protección. Sin embargo, es necesario un adiestramiento muy constante y sólido.

Salud y cuidados

El American Staffordshire es, por lo general, un perro muy saludable que requiere de poco
mantenimiento. No obstante, existen algunas líneas de cría con una ligera tendencia a desarrollar cataratas, problemas de corazón o displasia de caderas.

Se trata, en definitiva, de una raza que necesita ejercicio regular, por lo que es recomendable que el propietario de este tipo de perros pueda dedicarle tiempo a ejercitar a su mascota, aunque bien es cierto que pueden adaptarse rápidamente a la vida en un piso si antes ha podido quemar sus energías.

También es fundamental, como indicamos anteriormente, llevar a cabo un correcto proceso de socialización, para que el animal aprenda desde los primeros meses a jugar y divertirse con otros perros y niños.

Más allá de lo anterior, American Staffordshire es un animal con el que podrás disfrutar como con cualquier otro perro. Es una raza cariñosa, protectora y valiente que hará las delicias de tu día a día y del de tu familia. Por ello, lo importante, más allá de las etiquetas sociales, es garantizarle al perro un buen dueño capaz de ver todo el potencial de la raza y sacarle partido siempre en positivo.

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