Conoce tu raza...el Labrador

Origen del labrador

Según la Federación Cinológica Internacional (FCI), el origen del labrador se encuentra en Gran Bretaña. No obstante, la historia de la raza se encuentra íntimamente ligada a la isla de Newfoundland y, más concretamente con la ciudad canadiense de San Juan (Saint Jhon). Por lo tanto, podría determinarse que el perro de San Juan, ancestro directo del labrador, es a su vez, descendiente directo del perro de agua británico (el cual fue llevado a la isla de Newfoundland por pescadores ingleses).

Por su parte, el perro de San Juan, fue utilizado por los pescadores para ayudar en las tareas propias de la actividad, concretamente, arrastrando hacia la orilla las líneas de redes de pesca. De ahí que, estos perros, deban ser resistentes, trabajadores y excelentes nadadores. Además, deberían contar con un pelaje denso que les protegiera de las frías aguas del norte, así como colas gruesas que usar a modo de timón.

Ya en el siglo XX, será durante la primera guerra mundial cuando los labradores serían importados a los EE.UU, país en el que actualmente, el labrador es una de las razas más populares. Sin embargo, sería la segunda guerra mundial la que tuviera consecuencias desastrosas para la raza, ya que la crianza de perros se convirtió en algo secundario que conllevó la cría de perros sin ningún tipo de control.

Tras la segunda guerra mundial, el labrador comenzó a hacerse más popular. Con el tiempo, los ejemplares de la raza fueron mostrando sus cualidades como perros de caza aunque, lo que les dio más fama fue su buen carácter unido a su belleza.

Hoy en día, sus cualidades como perros cazadores han ido quedando al margen y los labradores suelen ser los perros preferidos como perros de búsqueda y rescate, como guías para perros ciegos, perros de asistencia, de terapia y, sobre todo, se han convertido en la mascota más popular en todo el mundo.

Apariencia del labrador

El labrador retriever es un perro de tamaño grande que presenta un cuerpo musculado, fuerte y compacto. Su pecho es ancho y profundo, y su espalda es recta.

Así mismo, el labrador cuenta con una cabeza ancha y presenta un hocico alargado y ancho. Su stop es pronunciado y cuenta con unas mandíbulas fuertes que cierran en tijera. Sus orejas son medianas y cuelgan a los lados  de la cabeza y, sus ojos, tienen una expresión vivaz e inteligente, siendo de color café o castaño.

Uno de los aspectos físicos que resultan más característicos de la raza es la cola, la cual es gruesa en la base y más fina en la punta. Cuenta, además, con un pelaje abundante que le da una apariencia redondeada, de ahí que le llamen "cola de nutria".

En cuanto al pelaje de la raza, el labrador es un perro de pelo corto, denso y con ciertas ondulaciones. El manto cuenta con un doble pelaje, resultando el interior mucho más suave y cuya labor es mantener al perro protegido del agua. Por su parte, el pelaje externo es más duro y también colabora en las labores de impermeabilidad del perro.

El pelaje del perro labrador es corto, denso y sin ondulaciones. Esta raza tiene doble manto. El manto interior es suave e impermeable. El manto externo es más duro y ayuda a mantener la impermeabilidad.

En cuanto a colores, son aceptados el negro, el chocolates y el amarillo, yendo este último desde el crema claro hasta tonos más rojizos. También pueden ser admitidas algunas manchas blancas pequeñas en el pecho.

El temperamento del labrador

Una de las características que hacen de esta raza una de las más populares es el carácter de sus ejemplares. Gracias a que el labrador es un perro sociable y amigable por naturaleza, se ha convertido en una de las razas reinas de las labores de rescate, terapia, como perros de asistencia y mucho más.

Además, se trata de perros muy fáciles de entrenar debido a su predisposición al trabajo y su alta capacidad de concentración. Por lo tanto, será una buena opción para aquellos que buscan a un perro amigable, divertido y con ganas de aprender y relacionarse con su compañero humano. No obstante, como comentamos con otras razas, siempre es recomendable el empleo de técnicas de adiestramiento positivo si se quieren obtener resultados positivos y permanentes.

Aunque el labrador es un perro con tendencia a ser amigable con personas y otros animales, debemos procurarle una buena socialización de cachorros. Un perro con un dueño temeroso resultará siempre temeroso por más predisposición genética que pudiera tener. Además, se trata de perros con altos niveles de energía por lo que deberemos proporcionar el ejercicio necesario y la educación que requiera para tener un perro equilibrado que disfrute de su tiempo de ocio.

Una de las cosas que más les gusta a los ejemplares de labrador es el agua. Quien tiene un perro de esta raza sabe lo difícil que resulta mantenerles alejados de ríos, lagos o piscinas...Junto a lo anterior, a ser una raza pensada para el cobro, resultará muy fácil enseñarles a traer cosas. Por lo tanto, el agua, junto a cualquier tipo de juguete que se pueda lanzar, será una combinación de lo más irresistible para este tipo de perros.

Salud y cuidados del labrador retriever
 
El labrador es una raza fuerte y poderosa que no tiene una tendencia alarmante a desarrollar enfermedades caninas. No obstante, la cría indiscriminada de este tipo de ejemplares ha conllevado a la degeneración de la raza. Por tanto, algunas de las enfermedades que pueden presentar serían: displasia de cadera, displasia de codo, problemas de vista y, sobre todo, obesidad.

En cuanto a sus cuidados, hay que tener presente que el labrador es un perro con unos altos niveles de energía, por lo que resulta fundamental proporcionarle el ejercicio y nivel de juegos necesario para que pueda quemar toda la energía acumulada. Por lo tanto, aunque lo ideal es tener este tipo de perros en casas que cuenten con un gran jardín o patio, si se le ofrece toda la energía que necesita, es posible convivir con ellos en un piso.

Además, proporcionarle el ejercicio suficiente es fundamental para mantener al labrador en su peso. Los labradores son perros que presentan tendencia a la obesidad, con todos los problemas de salud que ello conlleva, por lo que deberemos tener cuidado con lo que le damos de comer y con el ejercicio que haga el animal.
 
En cuanto al cuidado del pelaje, este tipo de perros no requieren de un cuidado especial, bastará con cepillarle el mando una vez por semana y darle un baño, exclusivamente, cuando sea necesario. Gracias a esto ayudaremos a reducir la caída del pelo del animal, a la vez que mantendremos un manto saludable.



No hay comentarios:

Publicar un comentario