Lo que debes saber de...la educación canina: planteamiento del curso

A partir de esta semana, con los primeros días de septiembre vamos a ir sentando las bases de nuestro programa de educación canina. A lo largo de los próximos meses os iremos presentando cada semana algunos artículos y vídeos enfocados a la educación de nuestros perros desde el principio.
Todas las técnicas y métodos que os vayamos presentando son perfectamente aplicables tanto para cachorros desde 2 meses de edad, como para perros adultos. Lógicamente, en función de la edad y predisposición de nuestra mascota, deberemos tener una mayor o menor paciencia, así como podremos prolongar o acortar las sesiones según la capacidad de concentración el animal. Asimismo, en el caso del cachorro, éste se mostrará más dispuesto a aprender cosas nuevas y, es posible, que adquiera los conocimientos más rápidamente. Pero no deberemos tirar la toalla si tenemos un perro adulto, en el caso de este tipo de mascotas, por lo general, el trabajo es doble, ya que no sólo estaremos enseñándole cosas nuevas, sino que deberemos eliminar comportamientos y manías ya adquiridos.

Algunas de las cosas que podrás aprender a lo largo de estos meses será: acudir a la llamada, caminar sin tirar de la correa, tumbarse, permanecer quieto, reconocer su nombre...
En cualquier caso, a la hora de enfrentarse a este curso online de educación canina, deberás tener en cuenta de que nos estamos enfrentando a un proceso que requiere tiempo, paciencia y trabajo. Las cosas que os vamos a enseñar a hacer necesitan de repeticiones, de unas condiciones de trabajo específicas y de ganas de divertirse con la mascota. Por lo tanto, no deberemos esperar que nuestra mascota aprenda un truco de un día para otro y dejar de practicarlo sin más, todo lo contrario, la repetición prolongada de estos ejercicios nos va a permitir asentar este tipo de comportamientos en el animal durante mucho más tiempo, hasta que acabe por verlo como algo natural.
Una vez estamos comprometidos a llevar a cabo las pautas que aquí os vayamos marcando, lo siguiente que deberemos considerar es el estado de salud de nuestra mascota. Por ejemplo, hay perros que padecen de displasia de caderas a los cuales les puede molestar al sentarse o ejecutar ciertos ejercicios, por lo tanto, deberemos estar pendientes para no lastimar al animal. Asimismo, en el caso de cachorros que aún no tienen todas sus vacunas, deberemos practicar los ejercicios dentro de la casa, evitando ejecutarlos en la calle hasta que el veterinario no nos haya autorizado a salir a la calle.
Por otra parte, llevando a cabo este programa, deberemos ser conscientes de que conseguiremos tener más controlada a nuestra mascota, le enseñaremos a trabajar con nosotros y mejoraremos, en gran medida, la convivencia con el perro. No obstante, en caso de perros con problemas graves de conducta, necesitaremos de la ayuda de un profesional para que trabaje específicamente el problema que presente su mascota.
Primeros pasos: qué esperar de las primeras lecciones
En un primer momento del programa vamos a sentar las bases para conseguir que el perro vaya ejecutando los comportamientos o conductas que nosotros esperamos del animal. Poco a poco, conseguiremos en el animal las respuestas deseadas, iremos sustituyendo la comida como motivador por palabras de aliento u otro tipo de recompensas, conseguiremos que el perro lleve a cabo un comportamiento correcto en todos los espacios y situaciones posibles, enseñaremos al animal a asociar determinadas señales verbales o corporales con una determinada acción, etc.
Al ser una etapa muy inicial, comenzaremos con ejercicios muy básicos que, en principio, pueden resultar tediosos o faltos de sentido o importancia pero que son la base del resto de ejercicios. Si el perro no asocia al clicker la comida no podremos compensarle a la hora de llevar a cabo comportamientos más complejos, o si no conseguimos que el animal se concentre en nosotros, jamás conseguiremos nada de él.
Asimismo, es importante que estos primeros pasos se lleven a cabo de manera ordenada y con sentido, sin saturar al animal y sin volverle loco. No podemos enseñar varios ejercicios en un sólo día a nuestro compañero peludo, será mejor que nos centremos en un sólo ejercicio y lo repitamos a lo largo de varios días aunque veamos que el animal ya lo va teniendo interiorizado. Los perros viven el momento, por ello es fundamental que, con cierta frecuencia, vayamos repitiendo los ejercicios con nuestro animal para que acaben por mecanizarlo y acaben por ejecutarlo de manera natural sin temor a que caigan en el olvido.
Por ello, lo primero que debemos hacer es establecer el plan de ruta a seguir, en el que vayamos estableciendo una secuencia de ejercicios en función de la etapa de la educación del animal en la que nos encontremos.
Los primeros pasos que deberemos dar serán el cargar el clicker y seguir la comida. Estos
ejercicios no deberían llevarnos más que varios días. Con posterioridad, iremos entrenando el resto de ejercicios sin, como hemos dicho anteriormente, saturar al animal. Por ello, lo ideal sería que nos concentrásemos en un par de ejercicios diarios para no saturar al animal, pero tampoco aburrirle.
Es importante que vayamos variando el orden en que practiquemos los ejercicios. Por ejemplo, si le enseñamos el Quieto-Sentado-Tumbado, al día siguiente deberemos intentar entrenar el Sentado-Quieto-Tumbado. Así nos aseguraremos de que el animal aprende los ejercicios de manera independiente, no la secuencia completa.
Y, para que no vayáis perdidos, os vamos a dejar un programa para los próximos dos meses, para que sepáis, cada semana, qué vamos a practicar. No os preocupéis, hemos diseñado este curso online partiendo desde 0, por lo que vamos a ir desde una presentación de las herramientas necesarias, hasta ejercicios complejos como acudir a la llamada e, incluso, veremos trucos divertidos como hacerse el muerto o hacer el pino. No perdáis nuestra hoja de ruta, va a ser vuestra mejor amiga en este curso:

No hay comentarios:

Publicar un comentario