Origen
Los orígenes del bóxer se encuentran en los perros de caza mayor, ayudando a los cazadores a sujetar a la presa. Por lo tanto, se buscaban perros resistentes, fuertes y con carácter de presa.
Posteriormente, estos primeros ejemplares de bóxer fueron cruzados con el bulldog inglés y comenzaron a usarse para controlar el ganado vacuno. Gracias a que eran perros fácilmente adiestrables, fueron usados en circos y espectáculos para divertimento humano.
No sería hasta 1894 cuando tres alemanes: Roberth, Konig y Hopner, decidieran establecer el estándar de la raza. Siendo en 1896 cuando se fundó el primer Boxer Club.
En cuanto al origen del nombre, éste no queda claro, pero sí que han ido apareciendo varias hipótesis para aclarar de dónde viene. Algunos autores han sugerido que el bóxer debe su nombre a los golpes que el perro da con las patas a la hora de pelear, como si se tratara de un bexeador. Sin embargo, esto es poco probable ya que el nacismo no hubiera permitido dar un nombre inglés a una raza alemana.
Quizás, una de las hipótesis más certeras sea la que afirma que el bóxer debe su nombre a una degeneración de la palabra "boxl", que era como se llamaba a una de las razas que dieron origen al mismo.
Aspecto del Bóxer
El bóxer es un perro de aspecto compacto y poderoso, de tamaño medio y un cuerpo cuadrado, ya que su longitud es igual a su altura.
Cuenta con un pelaje corto y brillante, cuyos colores suelen ser el leonado o atigrado. Las
manchas blancas son aceptadas, siempre que no superen un tercio de la superficie total del cuerpo. Tampoco resulta apreciado el hecho de que las manchas blancas cubran la mayor parte de la cabeza del animal o un lado de la misma.
Aunque existen los boxer blancos, no son aceptados por la Federación Cinológica Internacional (FCI) y, por tanto, no suelen usarse para la crianza.
La nariz del boxer debe ser ancha y negra, con grandes orificios nasales. Antiguamente se solían amputar las orejas y la cola, con fines estéticos. Sin embargo, hoy en día esa práctica se ha erradicado y tanto las orejas como la cola deben estar completas.
Temperamento y carácter del boxer
El bóxer es un tipo de perro de carácter muy alegre, juguetón y confiado. Se trata de un perro con mucha energía, por lo que es recomendable ejercitarlo en la medida de sus posibilidades. Por ello, se ha convertido en un perro ideal para las familias, sobre todo, si cuentan con niños pequeños, con los que suele resultar muy protector.
A pesar de su carácter confiado y juguetón, sí que tiene impulso de presa y resulta muy temible cuando se enfrenta con un adversario. Es, por ello, por lo que resulta buena opción si se busca un perro de guarda y defensa, aunque bien es cierto que la fisionomía facial del perro le dificulta su labor de protección, por lo que, poco a poco, ha ido dejando de usarse para estas tareas.
Como con la mayoría de las razas, aunque es un perro que tiende a ser sociable, sigue siendo muy importante ejercer una buena socialización del cachorro, para fomentar su buena relación con otros animales y personas.
Salud y cuidados
El bóxer suele resultar tendente a desarrollar ciertas enfermedades como: problemas cardíacos, la displasia de cadera, la torsión gástrica y, con menos frecuencia, la epilepsia. Además, suelen presentar tumores a partir de los ocho años, por lo que es bueno hacerle revisiones veterinarias periódicas.
Aunque el boxer es una raza activa, presenta dificultades respiratorias debido a su hocico achatado. Por tanto, es recomendable no someterlo a ejercicios intensos en climas cálidos. No obstante, tampoco es adecuado mantener al bóxer en un clima frío, pues su pelaje no le protegerá lo suficiente a temperaturas bajas, por lo que lo ideal es proporcionarle un abrigo.
El boxer es un animal activo que requiere mucho ejercicio diario. Sin embargo, se adapta
bien a la vida en un piso, siempre y cuando cuente con paseos diarios y suficiente compañía.
También, debido a su pelaje corto, el boxer suele presentar problemas de piel, como alergias. Asimismo, es una raza que pierde pelo, por lo que necesitarás cepillarlo a diario para evitar que tus muebles y ropa se llenen de pelo de perro.
El baño no necesita ser tan frecuente como en otras razas, ya que el boxer tiende a ser un perro limpio. De todos modos, asegúrate de bañar a tu boxer cuando lo necesite.
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