Origen de la raza
Aunque no está clara la fecha en la que aparecieron por primera vez los gatos con pelo largo, lo cierto es que, lo que parece más probable, es que su origen se produjese debido a la alta demanda existente por parte de la aristocracia del siglo XIX. La clase alta de la época comenzó a demandar gatos de pelo largo, el cual es el resultado del cruce con el gato de Pallas (el cual tiene su origen en Mongolia o el Tíbet).
Los primeros antepasados de los cuales se tiene constancia documental fueron importados de Jorasán (Persia) a Italia en 1620 por Pietro della Valle. Estos gatos se encontraban cubiertos de gris, mientras que los de angora eran blancos.
Una vez llegados a Francia, pronto llegarían a Gran Bretaña. Aunque, bien es cierto, que a Europa se importaron gatos de pelo largo provenientes de Afganistán, Birmania, China y Rusia. Con la llegada de este tipo de gatos, pronto se hizo frecuente el cruce entre los angora y los persas.
Apariencia del gato Persa
Por lo general, el gato persa se caracteriza por ser un gato de tamaño mediano/grande. Su cabeza tiene forma redondeada al igual que su frente. Además, sus pómulos son fuertes y prominentes.
Junto con lo anterior, el gato persa cuenta con un hocico corto y el mentón fuerte y lleno. Sus ojos son grandes y redondeados, bien abiertos. La posición de la nariz debe ser asimétrica pero es muy importante que se encuentre a la altura de los ojos. Además, las orejas son pequeñas y redondeadas y deben encontrarse en forma de "V" asimétricas en la cabeza.
En cuanto al cuerpo, el gato persa cuenta con un cuerpo musculoso y redondeado. El mejor tipo de cuerpo en esta raza es compacta, y se le conoce como "cuerpo Corby", el cual destaca por encima de los ejemplares que cuentan con patas pequeñas y gruesas.
En cuanto al pelaje del gato Persa, éste suele tener un pelo abundante, espeso, largo y de tacto sedoso. La cola no debe pasar por delante de la mitad de si cuerpo. Por lo tanto, no podemos decir que el gato persa destaque por ser esbeltos, sino por ser bien macizos, redondeados y robustos.
En cuanto a la coloración del pelaje, es fácil encontrar gatos de un sólo color (sólidos) o colores variados (bicolores o con modalidades diferentes entre franjas y colores llamados Tabby).
Existen también los gatos persas himalayos, los cuales cuentan con todas las características de un persa pero cuentas con las mismas variantes en cuanto al color que los siameses. Los gatos himalayos, además, cuentan con ojos azules, el punto de color debe estar en sus orejas, patas, lomo y cola; y el resto del pelaje debe ser blanco o crema.
Temperamento y carácter
Los gatos persas suelen ser de un carácter tranquilo, de ahí que se les apode cariñosamente los "tigres del sofá", porque les encanta pasar mucho tiempo acurrucados en el sofá.
Además, es un gato presumido por naturaleza. Son tranquilos, cariñosos y de naturaleza afable, por lo que hará rápidamente buenas migas tanto con otros animales como con los humanos. por lo tanto, se trata de una buena opción para aquellas familias o propietarios de vida sedentaria que buscan incorporar un nuevo miembro a la manada.
Por su carácter apacible y doméstico, el gato persa poco tiene que ver con el instinto salvaje propio de sus parientes felinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario